Se trata de un proyecto desarrollado por Cristian Ehrmantraut, una plataforma flotante que filtra el océano y absorbe todos los plásticos que lo contaminan.
Su estratégica ubicación permitiría recuperar el medio ambiente natural, además de producir su propia energía y alimento, ya que su localización sería cercana al centro del mega-vórtice de plástico del pacífico sur.
De acuerdo a Ehrmantraut, la idea surgió por la realidad que afecta a todos: la cultura de lo desechable, protagonizada por el plástico. A pesar de que trae beneficios, resalta más su desventaja: un material que tarda alrededor de 500 años en desintegrarse y se utiliza por tan sólo unos minutos u horas, para después botarse.
Lo que quizá no es aún conocido por todos, es que todo ese plástico que ya no es utilizado, termina en los océanos. Actualmente existen seis mega-vórtices de plástico flotantes; el más grande está ubicado en el Pacífico Norte, aproximadamente del tamaño de Brasil y con un espesor de 10 metros.
Al otro extremo, en el Pacífico Sur, está la isla Rapa Nui –también conocida como Te pido o te henua–, un lugar estratégica para comenzar con la limpieza global de los océanos, pues en ese lugar cada ola llega llena de toneladas de micro-basura. La plataforma estaría ubicada a 4 kilómetros de la isla.
Se ha tomado en cuenta el que la plataforma no sea invasiva, es decir, la zona habitable quedará en la superficie y la zona de reciclaje bajo el agua. De esta manera, el océanos se precipita hacia adentro, directo a la zona de reciclaje, utilizando filtros de gravedad para separar el agua del plástico, para luego que éste se procese en líneas de reciclaje.
En la zona habitable, habrá huertas para producir comida y no desabastecer la isla, ya que trabajaran en la plataforma 65 personas.
El plástico no irá por si solo hacia la plataforma, para atraerlo se diseñó un sistema modular de barreras ondulantes que utilizan el oleaje para separar lo vivo de lo inerte y al mismo tiempo, producir energía. Éstas se pueden duplicar por la longitud que se necesite y así necesitar únicamente una plataforma cada varios kilómetros lineales.
Al estar el océano en constante movimiento, no es necesario que la plataforma también lo haga. Esto sólo significa que eventualmente toda el agua pasará por esa misma zona; por lo que esta idea podría ser el comienzo de la limpieza total del océano.