Cuando hablamos de la construcción de una vivienda, la superficie construida y la superficie útil son dos conceptos que deben tenerse en cuenta para conocer el tamaño real de la vivienda. La diferencia entre ellas se refiere al espacio habitable o utilizable para los ocupantes.
¿Qué es la superficie construida?
Contenidos
La superficie construida es el área de la edificación, tanto en planta baja como en los demás pisos, medida desde el interior de las paredes, en metros cuadrados. Esta área incluye los locales destinados a uso propio de la vivienda, los patios, terrazas, galerías, terrenos, etc. Incluye todos los espacios construidos, tanto los interiores como los exteriores.
¿Qué es la superficie útil?
La superficie útil es el área habitable real, es decir, el espacio utilizable para los ocupantes. Esta superficie se mide desde el interior de los tabiques o paredes, excluyendo los huecos de puertas, ventanas y escaleras, así como los vanos de ventanas y puertas, terrazas, galerías, patios, trasteros, patios, etc. Se trata, por tanto, de la superficie realmente habitable de la vivienda.
¿Cuál es la diferencia entre superficie construida y superficie útil?
La principal diferencia entre superficie construida y superficie útil es que la superficie construida incluye todos los espacios construidos, tanto los interiores como los exteriores, mientras que la superficie útil solo incluye los espacios habitables. Por tanto, la superficie útil siempre es menor que la superficie construida.
¿Cómo se calcula la superficie útil?
Para calcular la superficie útil de una vivienda, se debe restar a la superficie construida los espacios no habitables, como los vanos de ventanas y puertas, patios, terrazas, galerías, trasteros, etc. Esto significa que la superficie útil de una vivienda siempre será menor que la superficie construida.
¿Cuáles son los beneficios de la superficie útil?
La superficie útil ofrece numerosos beneficios, como:
- Mayor aprovechamiento de los espacios: la superficie útil permite aprovechar al máximo los espacios de la vivienda, ya que se excluyen los espacios no habitables.
- Mejor distribución de los espacios: al calcular la superficie útil, los espacios se pueden distribuir de forma más eficiente, lo que permite un mejor aprovechamiento de los mismos.
- Menor consumo de energía: al contar con una superficie útil más pequeña, se necesita menos energía para calentar o enfriar la vivienda, lo que contribuye a un menor consumo energético.
Conclusiones
En conclusión, la superficie útil es un concepto clave para conocer el tamaño real de una vivienda, ya que permite excluir los espacios no habitables. Esto permite un mejor aprovechamiento de los espacios, una mejor distribución de los mismos y un menor consumo de energía. Por tanto, menos es más.